MODO TERRACEO ON: EL MANUAL DE INSTRUCCIONES DEFINITIVO (CON COMBO PERFECTO INCLUIDO)

¿Listo para terracear como un pro? En Atocha Vallecas te enseñamos a convertir una simple silla al sol en el mejor plan de la temporada.

Hay cosas en la vida que deberían venir con instrucciones: sobrevivir a una mudanza, entender las indirectas de tu perro o decidir qué serie ver sin acabar en un bucle infinito. Terracear también es una de ellas. Por suerte para ti (y para tu cuadrilla de sedientos y hambrientos), hemos venido a poner orden. O mejor dicho: a desordenarlo todo de la manera más deliciosa posible.

Bienvenidos al manual definitivo para entrar en modo terraceo en Atocha Vallecas. Porque una terraza sin planazo es solo una silla al sol. Y nosotros queremos más.

Capítulo 1. El ritual de iniciación.

¿Modo terraceo? ¿Activado? Perfecto. Ahora toca elegir la bebida que cambiará tu tarde. Opciones mágicas de nuestra bodega de tesoros:

  • Vermut artesano, de esos que miras y sabes que vas a acabar brindando por cualquier excusa.
  • Sangría que parece hecha por alquimistas.
  • Cerveza más fría que este abril imprevisto.
  • Vinos que han visto más tierras que tú perfiles de Redes Sociales (¡síguenos aquí!).

Especial atención al Pincerna Prieto Picudo, un vino que tiene nombre de guerrero medieval y sabor de "traedme otra copa, por favor". Fresco, frutal, con ese puntito de acidez que te hace cerrar los ojos y asentir. No nos olvidamos, además, de nuestros vermuts y sangrías. Será que no combinan bien esos nombres con el buen tiempo… Solo imagínate los hielos caer en el vaso, golpeando uno con otro… Prueba con un vermut Bendito o una sangría La Sueca.

* Primera ley del terraceo: elige tu bebida como quien elige su espada antes de una batalla. Esta será tu compañera en las victorias (y en las risas).

Capítulo 2. La tapa perfecta (o cómo no morir de hambre en el intento)

Bebida elegida. Brindis hecho. Hora de darle alegría al cuerpo serrano. Si quieres hacer las cosas bien (que seguro que sí), tienes que acompañar el trago con una tapa que sea de escándalo. Y aquí es donde entran, por ejemplo, nuestras tortas de queso de Hacienda Zorita. 

  • No son las típicas.
  • No son las aburridas.
  • No son "meh".

Son tortas de queso que podrías usar como órbita de un sistema solar pequeño, tan cremosas y sabrosas que cada bocado es un "cómo no supe de esto antes". El maridaje perfecto para el Prieto Picudo. Por cierto, ¿quieres saber cómo maridar bien el vino y el queso? Te lo contamos en este artículo. 

Segunda ley del terraceo: Una bebida sin tapa es como una película sin palomitas. Se puede, pero... ¡¿para qué sufrir?!

Capítulo 3. La compañía perfecta

Puedes tener la mejor bebida del mundo y la tapa más escandalosa del barrio, pero si no eliges bien a tu escuadrón, tu "modo terraceo" puede convertirse en "modo escape".

Normas no escritas para tu compañía terraceadora:

  • Gente que ríe hasta cuando el camarero se equivoca.
  • Amigos que no se quejan del calor, sino que lo usan como excusa para otro vermut.
  • Almas libres que entienden que "una más y nos vamos" significa "hasta que nos echen".

Bonus track: ese amigo que siempre pide "lo que recomiende la casa". Él/ella merece un brindis especial.

* Tercera ley del terraceo: Tu escuadrón define tu sesión. Elige sabios, no intensos.

Capítulo 4. Bonus, truquitos de pro

Ahora que ya eres casi un maestro terraceador, unos cuantos consejos secretos (no los leerás en ninguna otra parte):

 

  • Timing: Las mejores mesas las pillan los que llegan media hora antes de lo planeado.
  • Sombra: No subestimes una buena sombrilla. Tu piel futura te lo agradecerá.
  • Comanda: Deja siempre espacio para improvisar. La tarde manda, no tu rigidez.
  • Final: Un café helado o un chupito de licor puede convertir un "buena tarde" en "legendaria".

El combo perfecto de Atocha Vallecas

Y ahora, lo que todos esperábamos: ¡el combo imbatible para tu próxima sesión de terraceo!

Combo Top:

  • Pincerna Prieto Picudo, vermut o sangría bien fresquita.
  • Torta de queso de Hacienda Zorita (pedid dos, en serio).
  • Amigos de los que brindan sin motivo.
  • Una tarde sin prisas.

* Extra opcional: repetir combo hasta perder la cuenta.

En Atocha Vallecas fabricamos recuerdos. Risas con eco, miradas que se entienden sin hablar, brindis torcidos, planes improvisados que acaban en historias legendarias. ¿Modo terraceo activado? ¡Siempre! Nos vemos en la terraza. O mejor dicho: nos vemos en tu próxima gran historia.

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